La palabra «Jain», viene de la palabra «Jin» – vencedor. En los altares de sus templos hay una imagen del fundador del jainismo, el gurú Mahavira, en la postura del «loto», pero a diferencia del Buda, conocido por todos, está sin ropa, es decir, completamente desnudo. Mahavira superó a todos los ascetas conocidos en el mundo, y enseñó que es necesario un ascetismo súper serio para liberar al alma de la materia-karma. Por lo tanto, los discípulos monásticos de Mahavira consideraban que llevar incluso trapos era un lujo excesivo.
Existen varias corrientes dentro del jainismo; las más importantes son los shwetambars «vestidos con túnicas blancas» y los digambars «vestidos por los lados del mundo».
No hay mucha diferencia entre estas dos direcciones.
Los digambars creen que la liberación completa sólo es posible en un estado de desnudez absoluta. Esta idea se sigue tan literalmente que incluso si un santo lleva un pequeño trozo de tela en sus lomos, se cree que nunca alcanzará la liberación porque el apego a este colgajo hace que su jiva caiga en el ciclo del karma. Además, el hecho de que lleve esta «prenda» indica una conciencia de vergüenza, y sólo un pecador puede avergonzarse de sí mismo.
Los Shwetambaras, en cambio, creen que las prendas blancas no impiden la liberación y que incluso el asceta más austero puede llevarlas.